“Bebés, niñas y niños, adultos mayores, embarazadas y personas con patologías como enfermedades respiratorias crónicas, afecciones cardiovasculares, diabetes son los grupos de mayor vulnerabilidad o riesgo en las condiciones actuales”, explicó la especialista en neumonología, Patricia Meyer, y agregó que “también el propio personal de asistencia frente al fuego por lo que realizan sus labores con equipos especiales de acuerdo a una logística planificada”.

Respecto a los síntomas o manifestaciones a tener en cuenta, detalló que pueden presentarse:

*- sequedad, ardor y/o sangrado en la vía aérea, especialmente a nivel nasal
*- sequedad en la mucosa oral
*- disfonía
*- tos seca irritativa
*- dolor de cabeza
*- dificultad para respirar
*- dolor en el pecho
*- palpitaciones
*- agitación
*- dificultad para conciliar el sueño

“Ante estos síntomas debemos tener presente que es fundamental la consulta inmediata al sistema de salud, de modo de evaluar las indicaciones a nivel particular”, agregó Meyer y señaló las recomendaciones para la población en general ante este evento.

“Es clave el uso permanente de barbijo que pueda filtrar partículas, también colocar trapos o toallas húmedas en rendijas de puertas y ventanas de modo que funcionen como protección; si se cuenta con aire acondicionado se recomienda tapar la salida al exterior para evitar el ingreso de partículas y de humo”, detalló.

Del mismo modo, señaló que las personas de los grupos vulnerables que hemos mencionado deben permanecen en la vivienda, aislados, protegidos para reducir potenciales consecuencias para el estado de salud”.