El juez de Control en lo Penal Económico y Delitos Contra la Administración Pública jujeño, Rodolfo Fernández, firmó el cese de detención de los cinco efectivos acusados como presuntos coautores de los delitos de "facilitación dolosa de evasión e incumplimiento de deberes de funcionarios públicos" y seguirán siendo investigados.

Los familiares de Ortega repudiaron la decisión del juez y funcionarios judiciales y la calificaron de “incompetente” y señalaron que “son una vergüenza como representantes del sistema de Justicia”.

“El juez (Fernández) nos mandó un mensaje a través de nuestro abogado pidiendo disculpas por la resolución al excusarse de que su secretario estaba enfermo y él solamente firmó, es decir que el magistrado no sabía de qué se trataba el expediente que tenía en su mano”, dijo Vanesa Ortega, hija de cambista asesinado.

La mujer manifestó que el sistema judicial provincial trabaja “para ocultar todo" y que "quieren dejar esta causa en la nada y es una vergüenza cómo se manejan”.

Vanesa Ortega aseguró que, entre los cinco efectivos penitenciarios, “uno de ellos es familiar y allegado a Rótolos, con lo cual no podían compartir el mismo lugar en el establecimiento penitenciario”.

“El juez argumenta que no hay pruebas para sostener la medida restrictiva con los acusados, pero sabemos que el asesino que se fugó tenía un familiar oficial en el Servicio Penitenciario”, afirmó.

Según marcan los hechos, el detenido se encontraba en el sector de panadería y aprovechó un descuido de los guardias para escapar por un sector alambrado que da hacia la ruta nacional 9.

La cartera de Seguridad jujeña mantiene el ofrecimiento de una recompensa de 500.000 pesos para quien aporte datos fehacientes del prófugo, suma que para la familia de Marcos Ortega, resulta “insuficiente”.

En febrero de 2016, Rótolos fue condenado por la Sala III del Tribunal de Juicio, de Salta, a la pena 15 años de prisión por el robo seguido de muerte de Ortega y al pago de 1 millón de pesos a los familiares de la víctima.

Posteriormente, la Sala II del Tribunal de Impugnación resolvió rechazar el recurso de casación de la defensa de Rótolos e hizo lugar al planteo del Ministerio Público Fiscal, por lo que rectificó la pena impuesta en primera instancia y lo condenó a prisión perpetua por el delito de "homicidio criminis causa".

En 2020, el condenado fue trasladado desde la provincia de Salta hasta el establecimiento penitenciario jujeño emplazado en el barrio Alto Comedero de la capital jujeña, donde logró eludir todo el sistema de seguridad para escapar.

“Nadie tiene idea de dónde puede estar el condenado y aun continua prófugo, se les escapó en sus narices”, graficó Vanesa Ortega y precisó que en la zona de la cárcel “no hay registros de cámaras de seguridad porque justo tres días antes dejaron de funcionar”.

“Una semana antes de su fuga, como gozaba de privilegios Rótolos se quedaba hablando al menos una hora por teléfono; está claro que estaba planeando su huida”, sostuvo.

Para la familia de la víctima cuando el encartado pide el traslado de Salta a Jujuy, para “supuestamente tener cercanía con familiares con incapacidad” a través de una nota dirigida al exministro, Ekel Meyer, “ya tenía todo planeado para escaparse, tan es así que su legajo nunca llegó a la provincia”.

Ortega fue encontrado asesinado de tres balazos en la cabeza el 4 abril de 2013 en la ruta nacional 9, a 17 kilómetros de la localidad de La Caldera y unos días antes, el 31 de marzo, se había hallado cerca del ingreso al pueblo un Audi A3 quemado, igual al vehículo en el que Rótolos circulaba en Jujuy.