Entre las acciones que se destacan está la detección temprana de sintomáticos, la vigilancia de cuadros febriles, la sensibilización sobre medidas de prevención, la programación de operativos de descacharrado y el estudio sobre el comportamiento local del Aedes Aegypti, mosquito transmisor de la infección, son determinante para evitar la presencia de casos.

El contagio de dengue ocurre cuando un mosquito infectado con el virus tras haber picado a una persona con la infección, continúa picando a más personas. De este modo, con presencia de ejemplares adultos del insecto, se incrementa la probabilidad casos y por ello, el abordaje requiere de intervenciones diversas.

El trabajo integral requiere que ante cualquier síntoma como fiebre de 39.5 grados o más, dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel y picazón y/o sangrado de nariz y encías, se concurra al CAPS u hospital más próximo al domicilio para la consulta recordando evitar la automedicación.