Bajo la consigna "contra el ajuste, la represión y la impunidad. Por una democracia sin presas y presos políticos ni genocidas sueltos. 30.000 detenidos-desaparecidos ¡presentes!", miles de argentinos movilizaron en Capital Federal y en el interio del país.
La presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, fue la principal oradora de un acto que convocó a los diferentes organismos de derechos humanos en un solo lugar. Allí advirtió al Gobierno que no se permitirá "ni un retroceso en las políticas de Memoria, Verdad y Justicia" y remarcó que "cuando hay voluntad política, los derechos humanos pueden ser política de Estado". En este sentido, le envió un mensaje al presidente Mauricio Macri, quien "en campaña dijo que éramos un curro, nos insultó diciendo que éramos mentirosos".
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo resaltó que "el llamado a unidad resulta necesario" en un marco de retroceso en las políticas de derechos humanos, para denunciar la lentitud de los procesos judiciales contra genocidas, el posible otorgamiento de la prisión domiciliaria a condenados por delitos de lesa humanidad y contra los presos políticos.
"Llevamos 42 años buscando a nuestros nietos desaparecidos y ya hemos resuelto 127 casos. Pero faltan cientos. Somos muchas las familias que necesitamos saber dónde están y qué se hizo con estos hijos", recoró Estela y pidió "la ayuda de toda la sociedad para encontrarlos. Hasta que el último no aparezca la identidad de todos y todos está en duda. Ya no hay tiempo para secretos familiares guardados bajo siete llaves. Detrás de ese rumor puede estar la identidad de nuestros nietos".