En la protesta sobre la Avenida 9 de Julio, integrantes de partidos de izquierda y organizaciones sociales comenzaron a tirar piedras contra una construcción perteneciente al centro de monitoreo de la Policía de la Ciudad.

Además, quemaron un contenedor de basura en la puerta del puesto policial por lo que agentes de la Policía tuvieron que ponerse en fila para impedir nuevos destrozos.

Minutos después de los primeros incidentes, efectivos de Infantería lograron controlar la situación y se pudo liberar la circulación en los carriles de vehículos y colectivos en el centro porteño.

La protesta se realizaba porque los militantes acusan a la fuerza de seguridad porteña de ser los culpables de la muerte de Molares durante una movilización que se llevó a cabo el jueves por la tarde.