Por su parte desde el Ministerio de Economía se informó que, en el marco de las negociaciones avanzadas, se hizo el pago de los vencimientos de junio sin usar dólares sino DEGS y yuanes, siendo la primera vez que la Argentina usa la moneda china para pagarle al FMI.

Además, se indicó que con el objetivo de arribar a un acuerdo con el organismo, un equipo encabezado por el jefe de Asesores, Leonardo Madcur, y el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, viajará a Estados Unidos a principios de la semana entrante. 

Ante la falta de dólares en el Banco Central, el Gobierno ya había indicado que usaría US$ 1.700 millones en derechos especiales de giro (DEG, la moneda del FMI) y el resto serían yuanes que vienen del swap con China, parte de los US$ 10.000 millones que tiene de libre disponibilidad.

El viaje de Madcur y Rubinstein parece ser un signo de la inminencia de un cierre. En Economía se ilusionan con que el Fondo adelante más de los US$ 4.000 millones que le corresponderían por la cuota de julio.

Quiere que le anticipen los desembolsos que debería recibir hasta fin de año, casi unos 10.000 millones para aliviar las reservas.

Julie Kozack, directora de Comunicaciones del FMI, emitió una declaración después de una reunión informal de rutina del Directorio Ejecutivo sobre Argentina.

"El personal del FMI y las autoridades argentinas continuarán avanzando en su trabajo conjunto en los próximos días, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la quinta revisión del programa respaldado por el Fondo", señaló.

Dijo que "las discusiones técnicas continúan sobre un paquete de políticas para salvaguardar la estabilidad económica, en el contexto de una situación desafiante, en parte afectada por la sequía histórica".

"Las autoridades argentinas continúan manteniéndose al día con sus obligaciones financieras con el Fondo", destacó.