Quiero hablar del tiempo, del cronológico, no del clima.

El problema de la temporalidad nos agobia todos los días. Estamos de vacaciones y sentimos que se pasan rápido. Arrancamos con la rutina del trabajo y damos cuenta que las semanas se pasan rápido, es mas cuando leas esto, yo estaré cumpliendo 43 años de vida y el mes de enero del 2024 se estará terminando en 3 escasos días. Ya habremos consumido el primer mes del calendario.

El tiempo nos resulta escaso para hacer todo lo que queremos hacer. Bah, lo que deseamos hacer. Siempre que hay deseo hay impulso y dirección hacia dónde ir.

Te darás cuenta que esta columna no habla de los temas que hablamos siempre. No te voy aburrir con los problemas de la diaria y cotidiana vida.

Dice Spinetta en Bajan en Artaud, el mejor disco del Rock Nacional.

“Tengo tiempo para saber/ si lo que sueño concluye en algo
No te apures ya más loco/ porque es entonces cuando las horas bajan”

Y son las 19:18 del miércoles y escribo porque por suerte el fin de semana me saque todos los pendientes, entonces no hay ninguna culpa que no me permita sentarme a escribir estas líneas, escuchar música y estar así sin pensamiento.

Pero volviendo al tiempo, me pasa muchas veces, quizá a vos también, que decís: ¿cuándo voy a leer todos estos libros acumulados en la biblioteca. O lo que es peor, si lees en formato digital en mi Kindle tengo mas de 1000 libros en la biblioteca? Y todas las noches leo, aunque sea unas 10 páginas. Pero el tiempo es tirano, y hago listas (si la neurosis la trato en terapia, no te preocupes) de series y películas para ver. Hay gente que hace listas de lugares para viajar o de cosas para comprar. Yo hago listas de películas para ver, libros para leer y discos para escuchar.

Te decía que hoy cuando leas esto, estaré cumpliendo años, hay gente que lo vive como tragedia, otros que lo celebran con demasiada intensidad. Creo que cumplir años está bueno para ver qué paso en ese tiempo, quienes estuvieron, quienes se fueron, qué hiciste y qué no.

A veces me pregunto qué harán las personas que no leen (no porque no sepan, sino porque no es una costumbre) o por qué no les gusta el cine (lo ven como una pérdida de tiempo), y así vivimos en un sistema hiper productivista. Una amiga decía que es importante no hacer nada, generar vacío. Para que nazca y surja el deseo. Yo lo confieso, me muevo mejor en la acción, en el hacer, en el andar.
 
No me pasa eso que dice Spinetta:

“Es tan temprano y te aburren las horas/ ya no temas a la distancia que te aparta.
Te aleja de tus sueños otra vez/ ya no mires atrás”

Y sí, el pasado es nuestro único tiempo real. El único que tiene vestigios. El presente es subjetivo y está transitando, podemos modificarlo. Y el futuro es virtual.

Nada, disfrutemos del tiempo, del que estamos solos, del que estamos acompañados, en el que haya amor y alegría. Y si hay tristeza, tengamos tiempo para sanar.

“Si no canto lo que siento/ me voy a morir por dentro
He de gritarle a los vientos hasta reventar
Aunque solo quede tiempo en mi lugar”