La resolución, promovida por el senador Juan Carlos Romero (de Salta) y presentada al final de la sesión del jueves, generó un fuerte revuelo debido a la ausencia de discusión sobre un tema de tal envergadura.

Actualmente, los senadores reciben alrededor de 1,7 millones de pesos, y con esta resolución, podrían pasar a cobrar más de 4 millones de pesos netos, alcanzando incluso un bruto de más de 6 millones de pesos.

El procedimiento para la aprobación de esta resolución también fue objeto de críticas, ya que no se realizó un debate formal y la votación se llevó a cabo a mano alzada, sin que los nombres quedaran registrados en el tablero ni en las actas posteriores.

La vicepresidenta del Senado, Victoria Villarruel, ya había expresado su desacuerdo con el aumento del 30% para los legisladores nacionales, que había sido ordenado por el presidente Javier Milei y luego retirado. Sin embargo, la resolución para duplicar las dietas fue avalada por todos los bloques, mientras que otros senadores optaron por no levantar sus manos en señal de rechazo.

El proyecto de resolución establece que, a partir de mayo de este año, los senadores recibirán un total de 13 dietas anuales, con valores equivalentes a 2.500 módulos más adicionales por gastos de representación y desarraigo.

Este aumento salarial para los senadores generó un amplio debate público sobre la idoneidad de la medida en un contexto económico y social difícil para muchos argentinos, y avivó la falta de ética en la transparencia para la función pública.