Asimismo, el Sumo Pontífice decidió aceptar la renuncia presentada por el cardenal Mario Poli, que cumplió 75 años el 29 de noviembre del año pasado y encabezó el Tedeum del 25 de mayo que contó con la presencia del presidente Alberto Fernández, y lo designó como administrador apostólico de Buenos Aires.

El monseñor García Cuerva nació en Río Gallegos, Santa Cruz, el 12 de abril de 1968. Estudió Filosofía y Teología y recibió su ordenación sacerdotal a fines de 1997, cuando tenía solo 29 años.

Además, está especializado en Historia de la Iglesia por la UCA y tiene una licencia en Derecho Canónico.

Gran parte de su vida, vivió en una casilla en La Cava, un barrio popular de San Isidro. Allí fue primero vicario y luego párroco. 

Su vínculo con los más desposeídos llevaron a "El Gallego" a formar parte del movimiento de sacerdotes de la Iglesia Católica denominado "curas villeros", surgido a fines de la década de 1960. “La parroquia es el barrio. Dios me volvió a sorprender, lo vivo en carne propia. Lo mejor está por venir. Hay mucho por hacer, juntos. Todos juntos”, supo expresar García Cuerva.

El nombramiento del hasta hoy Obispo de Río Gallegos, fue publicado este viernes en forma simultánea en Roma y en Buenos Aires. En Argentina, lo hizo el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, a través de la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).

La elección por García Cuerva sorprendió ya que su nombre no sonaba en la terna y llegó luego de que el cardenal Poli, a quien Francisco recibió en audiencia en el Palacio Apostólico del Vaticano que tuvo lugar el pasado 20 de abril, oficiara su último Tedeum en la Catedral porteña por la festividad patria del 25 de Mayo.