Según relató Sajama, el hecho ocurrió alrededor de las 7:30 de la mañana cuando los trabajadores tocaron la puerta de la casa de su madre solicitando el pago de 10.000 pesos para llevarse los residuos, argumentando que había “más basura de lo normal”. La madre, visiblemente sorprendida, accedió a entregar el dinero ante la insistencia. Sin embargo, su hija escuchó la conversación y, al salir, los trabajadores ya se estaban retirando.

No es su obligación cobrar, a ellos se les paga por levantar la basura”, expresó indignada la vecina, quien decidió seguir al camión recolector hasta la avenida para confrontar a los trabajadores. Según su testimonio, uno de ellos negó trabajar en esa zona, mientras el otro evitaba dar explicaciones. Finalmente, admitieron haber recibido dinero, aunque negaron que haya sido la suma mencionada. “Incluso dijeron que con 10 mil no les alcanzaba ni para una picada”, escribió Sajama, indignada.

La mujer desmintió otro de los argumentos utilizados por los recolectores, quienes alegaron que entre los residuos había cubiertas de autos. “Nosotros ni auto tenemos”, sostuvo, y acusó a los trabajadores de inventar excusas para justificar el cobro.

Florencia manifestó que realizará una denuncia formal por lo ocurrido y exigió que el Municipio jujeño tome cartas en el asunto. “Esto no puede volver a pasar, trabajan medio día y cobran mejor que cualquier jubilado. Si no les alcanza, que trabajen como otros compañeros que sí son honestos”, concluyó en su mensaje.

Hasta el momento, no hubo un pronunciamiento oficial del Municipio de San Salvador de Jujuy ni del área correspondiente al servicio de recolección de residuos, aunque se espera que se inicie una investigación para esclarecer los hechos.