La víctima de este accidente es de Carolina del Norte, Estados Unidos, Mason Dark fue derivado al hospital por su grave estado luego que explotara el envase.

Una vez que el adolescente quedó envuelto en llamas, decidió ir corriendo hacia un río que está cerca de su casa, en Wake Forest, para arrojarse y que se apagara el fuego.

Al salir del agua, su cuerpo y cara ya estaban afectadas en un 76% con quemaduras de tercer grado y su madre, Holli, manifestó a Fox: "Está irreconocible, irreconocible".

La familia de Dark, quien estaría al menos seis meses en el hospital, inició una colecta en GoFundMe.com para cubrir los gastos médicos del joven en la unidad de quemados.