Ambos compartieron un extenso desayuno de trabajo para definir los próximos días de gestión del área económica tras la salida de Martín Guzmán y las turbulencias vividas en el interior del gobierno durante el reciente fin de semana.

En primera instancia, Batakis tendrá la misión de contener una corrida bancaría y una nueva suba importante del dólar paralelo en un marco de incertidumbre en los mercados. La flamante sucesora tiene el aval de Cristina Kirchner y está ligada al riñón de Daniel Scioli, de quien fue titular de la cartera de Economía cuando el actual ministro de Desarrollo Productivo era gobernador de la provincia de Buenos Aires.

La acuciante agenda de la funcionaria -en paralelo- incluye la renegociación de la deuda con el Club de París (programada para este miércoles por su antecesor, que iba a viajar a la capital francesa), la aceleración de la inflación (el incremento interanual de precios alcanzó el 60,7% y fue el mayor registro en los últimos 30 años, según datos del INDEC de mayo de 2022) y la continuación del acuerdo con el FMI (con quien Guzmán se comprometió a cumplir metas trimestrales para postergar el pago de la deuda).

Las tareas de Batakis, que juraba este lunes por la tarde como ministra de Economía, no terminarán ahí. Entre los próximos días, deberá resolver la continuidad del mercado de bonos en pesos, del sistema de cepo a las importaciones para acumular reservas y del programa Precios Cuidados, que podría sufrir la modificación de algunos productos alimenticios que lo integran.

Por último, se esperan precisiones sobre cómo será la participación del Estado en el nuevo esquema de segmentación de tarifas de luz y gas, una de las últimas medidas tomadas por Guzmán que incluye recortes de los subsidios atados al cumplimiento del programa económico acordado con el FMI.

Tras la reunión con el Presidente, Batakis mantuvo un encuentro con el titular del Banco Central, Miguel Pesce, en el Palacio de Hacienda y luego con su antecesor, Martín Guzmán, para ordenar la transición.