Fiel a su estilo de sencillez, la lápida lleva una única inscripción en latín: "Franciscus" y tal como lo dispuso el propio Francisco en su testamento, la lápida es de piedra de Liguria, la tierra de sus antepasados italianos. Una rosa blanca fue colocada sobre la tumba, y en la pared, sobre ella, se exhibe una reproducción de la cruz pectoral del difunto pontífice.
Requiescat in pace
— Vatican News (@vaticannews_es) April 27, 2025
La tumba del Santo Padre Francisco en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma. pic.twitter.com/r3gxb9vYM6
Durante las primeras horas de apertura, se estima que alrededor de 20.000 personas pasaron frente a la tumba. Incluso una hora antes de que la basílica abriera sus puertas, unas 200 personas ya hacían fila, ansiosas por despedirse del Papa Francisco y rendirle tributo en su lugar de descanso final.
La basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas papales mayores de Roma, tiene un significado especial para el papa Francisco. A lo largo de su pontificado, visitó frecuentemente este templo para orar ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani. La elección de este lugar para su sepultura, como lo expresó en su testamento, refleja su profunda devoción mariana.
La piedra de Liguria, elegida para la lápida, evoca sus raíces italianas, conectándolo con la tierra de sus antepasados.