La oposición principal, dominada por el kirchnerismo, cuenta con 35 votos inclinados a rechazar la iniciativa. A ellos se sumará el senador radical Martín Lousteau, que defenderá un dictamen propio. Del otro lado, el oficialismo ha articulado a fuerza de múltiples concesiones un bloque de 36 legisladores dispuestos a avalar el proyecto, incluyendo el del radical Maximiliano Abad.

En el caso de empate, definirá el voto de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, pero el viaje de Milei a la cumbre del G7 la sacará del Senado, en un momento en el que su intervención podría ser clave. Un rechazo tumbaría la ley y sería una enorme derrota política para el Gobierno. Si, en cambio, se aprueba en general, vendrá después una larga discusión por el articulado. De ser convalidado, volverá a la Cámara de Diputados ya que el dictamen en discusión es diferente al que llegó al Senado con media sanción.

Fuente: La Nación