Vélez y Boca igualaron sin goles en el partido de ida de los cuartos de final de la Superliga que tuvo la vuelta de Mauro Zárate al José Amalfitani como un condimento extra. Hubo pancartas e insultos para el delantero. Y también pierna fuerte para todos.
El Fortín fue un poco más que su rival en los primeros 45 minutos pero casi nunca logró claridad en los últimos metros. El segundo tiempo siguió en la misma tónica: pierna fuerte y poco juego. Aun así, Vélez se las ingenió para llevar riesgo al arco rival. Y si no se puso en ventaja fue por el travesaño, donde se estrelló un cabezazo de Leandro Fernández, o por Esteban Andrada, quien tapó todo lo que le tiraron, una de ellas un cabezazo a quemarropa de Pablo Galdames.

Con el empate 0-0, la serie quedó abierta hasta el jueves que viene, cuando se enfrenten en La Bombonera a partir de las 21.10, partido que definirá quien enfrentará en la próxima fase al ganador de la llave que disputan Argentinos Juniors y Gimnasia y Esgrima La Plata.