A pesar del resultado negativo Polonia se clasificó a la siguiente instancia por el fair play, ya que igualó en puntos y goles con México, quienes cosecharon cuatro unidades, dos menos que el equipo de Lionel Scaloni.

El partido fue todo de Argentina, con un equipo polaco metido atrás y que salía solo con pelotazos. La presión con Enzo Fernández, Rodrigo De Paul y Marcos Acuña y un Nicolás Otamendi despejando cualquier ataque peligroso fueron una constante del equipo de Scaloni.

Di María con un tiro de esquina, que probó de forma olímpica, y con sus intervenciones punzantes alimentó la ilusión del equipo argentino que intentó con los remates de Acuña y las acciones de Álvarez.

En el cierre de la primera etapa, Szczesny le cometió un penal a Messi, el cual se sancionó mediante el VAR, pero portero le ganó el duelo al astro argentino desde los 12 pasos y le bajó el telón al primer tiempo sin emociones ya que posteriormente le ahogó el grito a Álvarez.

En el complemento, Argentina sorprendió a Polonia y se puso en ventaja: Molina desbordó por la derecha y metió un buscapié para la gran aparición de Mac Allister que le pegó mordido a la pelota, pero la mandó al palo más lejano del arquero rival.

Argentina se encontró con más espacios con el correr de los minutos y sentenció la historia a falta de 25 minutos para el final: el equipo nacional gestó una obra maravillosa colectiva que concluyó con un golazo de Álvarez al ángulo superior izquierdo tras la asistencia de Fernández.

El equipo argentino finalizó el partido dominando y exigiendo a una Polonia que se replegó e intentó no cometer faltas para no perder su chance de acceder a la siguiente instancia, en la cual acompañará al equipo albiceleste.