La película producida por la plataforma streaming Netflix, sitio en el que se encuentra para ver, con una duración de dos horas y 28 minutos, obtuvo una de las menciones más destacadas en la industria del cine un Oscar.
Trailer:
El film es la adaptación de una novela clásica sobre la Primera Guerra Mundial del autor Erich Paul Remark. La obra literaria “Sin novedad en el Frente” de 1929, describe la compasión y la crueldad de la guerra, desde la propia visión y vivencia del autor quien fue soldado en el ejército alemán en 1916.
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En la premiación el director suizo Edward Berger, de 52 años expresó “Esto significa mucho para nosotros”, quien recibió el premio de la mano de una Salma Hayek y Antonio Banderas.
Por otro lado Berger también agradeció a un joven Felix Kammerer, quien interpreta a Paul Bäumer, personaje principal de la película, siendo esta su primera superproducción como protagonista.
De qué trata la película
Paul Bäumer junto a sus amigos estudiantes se enlistan en el ejército alemán, con la idea romántica de que defenderán la patria, conquistarán Francia y retornarán a sus hogares. En cambio una vez en los campos de batalla le tocará vivir el horror y crueldad de una guerra que a cada segundo deja una estela de muertos.
El film no solo ganó a mejor película extranjera, también obtuvo el premio a mejor fotografía, mejor diseño de producción y mejor banda sonora. Una superproducción donde el despliegue escenográfico se lleva las miradas.
Sin dudas fue una de las favoritas de la gala, una película que relata un pasado lejano, pero que no se aleja de la actualidad, donde en el presente somos testigos de varias guerras.
Steffen Hebestreit, portavoz del Ejecutivo germano aseguró que el triunfo de la película es un “mensaje político contra la guerra de agresión rusa” en Ucrania.
Si bien el largometraje es muy crudo en mostrar las atrocidades de una guerra del siglo XVIII, tiene una postura antibelicista, en donde se visualiza a soldados adolescentes desistiendo de la idea de continuar en el campo de batalla.
Sin ánimos de caer en spoilers, la película inicia con colores cálidos donde acompaña la candidez e inocencia de unos adolescentes dispuestos a pisar territorio bélico para defender a su nación. En el transcurso del drama, los colores cambian a tonos fríos que denotan la frialdad de una guerra absurda y sin sentido.
Y sin detenernos a decir cómo termina la historia en sí, el cierre toma una postura política de estar en contra de las guerras denunciando en una placa que “17 millones de personas perdieron la vida en la Primera Guerra Mundial”.
