Además del cariño de la gente, por ganar el juego se alzó con un cheque de 15 millones de pesos; una vivienda Roca; cerca de 5 millones más extra de Mercado Pago y un año de cerveza Amstel gratis. Pero el premio mayor fue la perrita Mora que logró adoptar en la famosa casa.

Marcos, décimo ganador de la historia de Gran Hermano Argentina, superó 4 placas de nominación en las cuales siempre fue salvado en primer lugar por el público.