La cámara de Diputados le dio sanción definitiva esta tarde a la ley de financiamiento de los partidos políticos, la norma estipula que cada empresa puede donar hasta un 2% del total de gastos autorizados para la campaña, mismo límite que rige para los aportes personales. En simultáneo, se prohíben las donaciones en efectivo, por lo que todos los recursos deberán estar bancarizados.

La iniciativa se aprobó con 148 votos a favor y 69 en contra. El oficialismo, promotor de la reforma, logró la mayoría calificada, de mitad más uno de la cámara, con el respaldo del Bloque Justicialista y del Frente Renovador. Votaron en contra el kirchnerismo, el interbloque que preside Felipe Solá y el Frente de Izquierda (FIT).

De esta manera, la Casa Rosada logró uno de los principales objetivos que tenía en relación al financiamiento de la campaña presidencial de este año: la posibilidad de recaudar dinero de las empresas, una práctica que, de todos modos, tuvo lugar en las últimas dos campañas del oficialismo.

El proyecto fortalece además las atribuciones de la Justicia electoral en materia de control y penalización, y reduce a la mitad (del 10% al 5%) el tiempo total de programación que radios y canales de televisión deberán ceder con fines electorales.

Otro punto importante es que del total de los recursos públicos destinados a la inversión en publicidad digital, al menos un 35% deberá destinarse a sitios periodísticos digitales generadores de contenido y de producción nacional, y al menos otro 25% a sitios de producción provincial.