El mandatario agradeció la solidaridad que la Argentina recibió del mundo entero por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta, Cristina Fernández, que “no solo afectó la tranquilidad pública sino también buscó alterar una virtuosa construcción colectiva que el año entrante cumplirá cuatro décadas”.

Asimismo, el Presidente expresó que “necesitamos trabajar unidos para imponer el diálogo y recuperar la paz en la disputa iniciada con el avance militar de la Federación Rusa sobre el territorio de Ucrania”.

“Sostener este presente, solo incrementará la pobreza y la marginalidad. Si no cambiamos no podremos edificar sociedades más justas y libres, estables, comprometidas con sus instituciones”, agregó.

En ese marco afirmó, además, que “las naciones endeudadas padecen mucho más los efectos del sistema establecido. Argentina está entre ellas” y agradeció “a los Estados que nos apoyaron y nos apoyan en el complejo proceso de renegociación de nuestra deuda externa. Es un endeudamiento que mi gobierno no generó, pero que afronta con toda seriedad”.

En referencia a los atentados a la embajada de Israel y a la sede de la AMIA, el mandatario declaró que la Argentina “condena al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones” y convocó a combatirlo “en el marco del estado de derecho y del pleno respeto al derecho internacional”.

Alberto Fernández abordó el reclamo de soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes y solicitó al Secretario General “que renueve sus esfuerzos en el cumplimiento de ese mandato y que el Reino Unido se avenga a acatar el llamado de la comunidad internacional y ponga fin a esta anacrónica situación colonial”.

El presidente intervino ante la ONU por primera vez de manera presencial, ya que durante 2020 y 2021 lo hizo de manera virtual por la pandemia de Covid-19. Posteriormente participará de una cena de trabajo junto a los Jefes de Estado organizada por su par de Francia, Emmanuel Macron.