Beliz era uno de los funcionarios más cercanos al Presidente y durante su gestión asumió diversas tareas, entre ellas la dirección del Consejo Económico y Social.

El ahora ex secretario de Asuntos Estratégicos le informó personalmente su dimisión al jefe de Estado durante una reunión realizada en Casa Rosada. Minutos después de las 14:30 abandonó Casa Rosada sin dar declaraciones.

Fungía como colaborador cercano al Presidente, y de hecho ocupaba uno de los despachos más próximos al del mandatario en la Casa Rosada. No obstante, en los últimos tiempos había perdido terreno como hombre de consulta, fue alejado de la mesa chica donde se toman las grandes decisiones de Gobierno, y como consecuencia su rol se fue desdibujando.

En su lacónica carta de renuncia, de apenas una línea, el funcionario no agradeció e incorporó una referencia religiosa: “Dios los guarde”.

Siempre cultivando un bajo perfil, alejado de los flashes y de las entrevistas televisivas, Béliz ejerció en sus dos primeros años de gestión una influencia transversal en todo el Gobierno. Sin embargo, ese poder se fue eclipsando con el paso del tiempo y su esfera de acción quedó acotada al Consejo Económico y Social y las negociaciones con organismos internacionales.