Ayer, Morales pateó el tablero y habló con el jefe de Estado, y allí se comprometió a participar de la reunión que convocó el ministro de Economía Martín Guzmán, para el acuerdo de pago con la banca internacional.

En un primer momento, la decisión de los gobernadores de Juntos por el Cambio fue de no asistir a la reunión con Guzmán para conocer detalles de la negociación con el FMI, pero por la noche se conoció que finalmente la semana que viene participarán del cónclave con los otros mandatarios provinciales.

El gobernador jujeño justificó esta decisión y realizó una autocrítica por la deuda contraída por la administración de Mauricio Macri, a la cual acompañó en el periodo 2015-2019.

"Sobre el tema de la deuda tenemos mucho que rendir cuentas todos: el kirchnerismo, el peronismo, el radicalismo, el PRO, Juntos por el Cambio, todos", sostuvo Morales, y tajantemente definió: "esta deuda que se está negociando la contrajimos nosotros y lo menos que tenemos que hacer es ir y escuchar".

A la par, el jefe provincial justificó la decisión de no asistir al encuentro de este miércoles al advertir que "como estaba planteado parecía más un montaje político que una reunión institucional para tratar el tema de la deuda". No obstante aseguró que, por pedido del Presidente, enviará a un representante de su Gobierno, en este caso será el vicegobernador Carlos Haquim; y "el lunes o martes" participará de una reunión con Guzmán y el resto de los gobernadores de Juntos por el Cambio y los jefes de bloque de ese espacio en el Congreso.

"Se modificó el esquema para el día de hoy. El encuentro con empresarios y sindicalistas se va a llevar en otro momento. Le manifestamos la posibilidad de un contacto institucional de Juntos por el Cambio, los cuatro gobernadores con los jefes de bloque, y el Presidente accedió, ha tenido una buena actitud desde que hemos planteado el reproche", contó Morales.

Con esta decisión se vuelve a abrir la polémica en el seno de Juntos por el Cambio, donde la posición mas criticada es la de Horacio Rodríguez Larreta -jefe de gobierno porteño y hoy precandidato del PRO-, quien se niega a mantener un diálogo para la solución de la crisis económica iniciada durante la gestión de su partido y así se excusó para participar de esta reunión clave.