Cuando se abrió el debate, la oposición planteó su disconformidad con el paso del jefe de Estado por Jujuy y Naidenoff fue el más duro. "Quiero advertir sobre la gravedad de esta visita desde el punto de vista jurídico y político. El artículo 109 de la Constitución Nacional establece que en ningún caso el Presidente puede ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o reestablecer las fenecidas. Esta visita, esta idea de arremeter contra la Justicia y la Corte Suprema atenta contra el espíritu de este artículo constitucional", se quejó el formoseño.

"Total, en la Argentina no hay problemas. Total, el riesgo país no aja, la inflación y el riesgo país están controlados, se puede transitar con tranquilidad porque no falta combustible, está todo ordenadito en la Argentina para que el presidente pueda suspender su agenda y arremeter y apretar a la Justicia. No me sorprende. Desde el minuto uno, desde que asumieron, ante la impotencia de no gobernar, de no hacerse cargo de la realidad, el atajo siempre fue embestir a la Justicia. Así les va", lanzó el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio.

Cuando Naidenoff iba por los 4 minutos y 40 segundos, la titular del Senado, Cristina Kirchner, le recordó que tenía solo 5 minutos en total. "Para preferencia son 5, para preferencia son 5, five (cinco en inglés), míreme la mano, 5″, le dijo Cristina Kirchner.

El radical finalmente habló 7 minutos y afirmó: "Mire, sobra tiempo". "Tan generoso siempre, Naidenoff. Su generosidad me apabulla", ironizó la vicepresidenta.

Uno de los momentos de mayor tensión se vivió cuando el senador del Frente de Todos por Jujuy, Guillermo Snopek, se levantó de su banca y se acercó a Naidenoff para increparlo.

Snopek no soportó que Naidenoff vinculara sus críticas a su condición de cuñado del gobernador, que está casado con su hermana, Tulia Snopek. "¿Qué problema tenes con mi familia? Si querés lo hablamos", lo desafió el senador jujeño, mientras los jefes de la bancada José Mayans y Anabel Fernández Sagasti le pedían que volviera a su lugar.

No había tenido que caminar mucho, porque se sienta en la primera bandeja y cruzó unos metros hasta el sector de Juntos por el Cambio para gritarle al formoseño. En el medio quedó Martín Lousteau y se sumó a los pedidos de calma, sin entender como se había llegado tan lejos. También estaban los senadores radicales por Jujuy, Mario Fiad y Silvia Giacoppo.

Luego de mirarlo con ironía y cuando Cristina Kirchner le ordenó a Snopek que vuelva a su banca, Naidenoff la miró y le hizo el gesto -en relación a Snopek- que estaba loco. Como el jujeño seguía desafiándolo, Naidenoff le dijo que lo esperaba afuera para arreglar el tema, como le proponía. Ahí volvió a intervenir Cristina y los retó como si fueran chicos.

El capítulo de Jujuy se había abierto con el repudio de los radicales a la visita del presidente Alberto Fernández a Milagro Sala.

Snopek intervino para pedir por su proyecto que propone la intervención de la justicia de esa provincia, que presentó en 2020 y sólo tuvo una audiencia en comisión. Y el debate subió de tono hasta casi llegar a la manos.

El senador jujeño volvió a contar anécdotas de la justicia jujeña, para pedir su intervención. "En Jujuy se metió preso al gobernador de la provincia Eduardo Fellner. Estuvo detenido en cárcel común para ejemplificar y quien piensa distinto no lo puede hacer, no hay libertad de expresión y te arman una causa judicial".

"Es común en Jujuy reflotar una resonada causa cada vez que el gobernador de la provincia tiene algún exabrupto porque se ha peleado con toda su fuerza política. Él acude a la violencia verbal nacional y eso repercute en la imagen provincial de ese autoritarismo que vivimos y esa confusión entre los tres poderes", denunció.

No le dejó el cierre Naidenoff, quien dijo que el presidente violó la Constitución que señala que "en ningún caso el Presidente de la Nación puede ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las fenecidas".