La decisión de Milei de proponer a García-Mansilla para suceder a Maqueda sigue la anticipada designación de Lijo, que busca llenar el espacio dejado por Elena Highton de Nolasco desde su partida en noviembre de 2021. Con estas nominaciones, el Ejecutivo busca restablecer el número de ministros de la Corte Suprema a cinco, una medida que considera crucial para el fortalecimiento de la Justicia en Argentina.

El Gobierno expresó su agradecimiento a Maqueda por sus dos décadas de servicio en la Corte, destacando su contribución a los tres poderes del Estado Nacional y su labor en la Provincia de Córdoba. El comunicado también resaltó la distinguida carrera de Lijo en el ámbito penal federal y calificó a García-Mansilla como un "prestigioso académico con una sólida formación en derecho constitucional".

El Gobierno de Milei enfatizó la importancia de estos cambios para alinear el sistema judicial con los principios constitucionales que, según el comunicado, "hicieron grande nuestro país". Esta renovación se presenta como un paso necesario para garantizar que la Corte Suprema defienda "los valores de la vida, la libertad y la propiedad de los argentinos".

Manuel García-Mansilla, uno de los nominados, expresó su gratitud hacia Milei por la confianza depositada en él, comprometiéndose a desempeñar sus funciones de manera imparcial y respetando la Constitución Nacional, en caso de ser confirmado por el Senado.