La decisión se adoptó porque el oficialismo no tenía los votos para aprobar artículos claves de la ley, como las privatizaciones de las empresas públicas, las reformas a la ley de sostenimiento de la deuda y el agravamiento de penas para limitar las protestas sociales.

Los principales ejes de discordia y alejamiento entre LLA y los bloques dialoguistas pasaron por los artículos vinculados a las delegaciones de facultades (artículo 4) y la reorganización administrativa (artículo 5). Los artículos 4 y 5, que si bien se encuentran en capítulos diferentes, tenían incisos correlativos en la práctica.

En facultades, la votación del 4 salió 132 afirmativos contra 122 negativos. Sin embargo, le puso un freno al oficialismo en los incisos “h”, “i” y “j”. Estos tres ejes estaban vinculados al control de los fondos fiduciarios, seguridad y energía. 

La votación empezó a teñirse de gris para LLA cuando llegaron al artículo 5, donde solo salió con vida el inciso “b”. Este eje proponía otorgarle al Poder Ejecutivo facultades para reorganización, regulación o supresión de toda entidad pública.

Finalizada la votación del artículo 5, La Libertad Avanza pidió un cuarto intermedio para alinear posiciones antes de la votación del artículo 7, que contemplaba las privatizaciones de 27 empresas públicas.

Este pedido fue respaldado por el presidente de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, que minutos antes lanzó una chicana a la LLA: "Al oficialismo le pedimos que tenga alguna cuota de flexibilidad, les encanta seguir perdiendo".

Pasadas las 19, los rumores en los pasillos del Palacio Legislativo deslizaban la posibilidad de que la sesión se levantara. La confirmación llegó por parte del presidente del bloque de LLA en Diputados, Oscar Zago, de poco protagonismo durante el proceso de discusión de la iniciativa. Zago demostró su molestia en una caminata encendida hacia su despacho.

“La traición se paga cara y La Libertad Avanza no va a permitir que los gobernadores extorsionen al pueblo para mantener sus privilegios. La Ley Bases vuelve a comisión”, publicaron desde la cuenta oficial de La Libertad Avanza.

Lo siguió una fuerte declaración del ministro del Interior, Guillermo Francos: "Seguiremos gobernando con el apoyo popular que tenemos y sin el parlamento que no tenemos". 

Por su parte, Milei indicó: “La casta se puso en contra del cambio que los argentinos votamos en las urnas. Sabemos que no va a ser fácil cambiar un sistema donde los políticos se hicieron ricos a costa de los argentinos que se levantan todos los días a trabajar”, agregó el jefe de Estado que se encuentra fuera de la Argentina.

Ley Omnibus a foja cero

Según el reglamento de Diputados, el regreso a comisión deja sin efecto las aprobaciones en el recinto. Además, el dictamen de mayoría que firmó antes para llevar el proyecto al recinto fue descartado, es decir, que el tema queda exactamente como Milei lo envió al Congreso la primera vez, con más de 600 artículos.

La redacción original es la que se volverá a someter a discusión en el plenario de comisiones y sobre eso se deberán realizar nuevamente las modificaciones que se habían acordado.

Así lo establece el artículo 155 del reglamento la Cámara de Diputados, sobre la "consideración de un proyecto vuelto a comisión".

"Un proyecto que, después de sancionado en general, o en general y parcialmente en particular, vuelve a comisión, al considerarlo nuevamente la Cámara, se le someterá al trámite ordinario como si no hubiese recibido sanción alguna", asegura el texto.