Aunque las imágenes del viernes tras la aprobación en general de la Ley mostraban sonrisas y abrazos, las señales de alerta en el oficialismo persisten y las difíciles negociaciones con las provincias aún no están cerradas.

La estrategia oficial es interferir lo menos posible en la versión final del dictamen, pero la presión de los gobernadores y los bloques dialoguistas sigue siendo fuerte, especialmente en lo que respecta a la coparticipación del Impuesto País.

El Gobierno advierte que si los votos no se mantienen, no habrá fondos disponibles, y las provincias comprenden que sin un acuerdo no habrá Ley de Bases. Por lo tanto, las conversaciones continuarán hasta el martes, cuando se reanude la sesión para el tratamiento artículo por artículo.

La semana de debate e incidentes en los alrededores del Congreso dejó en evidencia la enorme dificultad del Ejecutivo para entablar negociaciones y la falta de habilidad, o total desconocimiento, del bloque de La Libertad Avanza (LLA) para sostener esas tratativas en el ámbito legislativo.

La presencia del ministro del Interior, Guillermo Francos, horas antes de la votación, fue crucial para mantener el acuerdo en pie. Su intervención ayudó a retomar las conversaciones y a mantener alineados los votos.

El gobierno estuvo al borde de un fracaso evidente, como lo demostró el tono amenazante del mensaje publicado por la Oficina del Presidente antes de la llegada de Francos al Congreso. Sin embargo, el tono cambió rápidamente tras la votación, y el Ejecutivo celebró y agradeció a sus aliados.

La falta de experiencia y liderazgo en el manejo de estas negociaciones, tanto por parte de los legisladores novatos como de sus líderes, fue un obstáculo evidente. La crítica de Miguel Ángel Pichetto hacia la "impericia" de sus colegas refleja esta realidad.

La Ley Ómnibus es un proyecto complejo que requiere un ejercicio legislativo meticuloso. Muchas correcciones tuvieron que ser realizadas por los aliados, lo que revela la falta de preparación del bloque LLA.

Los quince votos clave obtenidos por el Gobierno para aprobar la ley en general fue un primer paso importante, pero aún queda por ver si serán suficientes para superar los desafíos más difíciles de la ley. La coparticipación del Impuesto País continuará siendo un punto central de discusión en las próximas sesiones.