El comunicado, firmado por la llaryorista Graciela Brarda, expone el compromiso histórico del movimiento con la educación, la salud pública, el respeto a la diversidad de pensamiento, el estímulo a la ciencia y la tecnología, la defensa del desarrollo industrial y productivo, y el respeto a las diversas creencias y la memoria.

Graciela Brarda, al firmar este comunicado, representa un linaje político crucial, siendo la esposa del fallecido Jesús Almada, ex secretario General de la UOM de San Francisco, y aliado principal de Luis Llaryora, padre del gobernador electo. Este gesto del PJ en la ciudad natal de Llaryora marca un distanciamiento clave de la orden de neutralidad de Schiaretti.

La ciudad de San Francisco, considerada un bastión del llaryorismo, se convierte así en el primer distrito del peronismo cordobés que desafía la orden de neutralidad de Schiaretti, quien, a su vez, mostró simpatías hacia el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei.

Este quiebre se suma a otros mensajes de funcionarios llaryoristas que expresaron su apoyo personal a Massa en las últimas horas. La sensación entre los peronistas es que el dique impuesto por Schiaretti se resquebrajó, lo que podría traducirse en una movilización del aparato del PJ cordobés a favor de Massa durante el próximo balotaje.

La relación entre Martín Llaryora y Sergio Massa se remonta a más de una década, consolidándose durante la interna partidaria cuando Llaryora se alineó con el esquema del Frente Renovador. El respaldo del PJ San Francisco podría tener repercusiones en otros circuitos electorales, marcando un punto de inflexión en las dinámicas políticas internas del peronismo cordobés.