El Ministerio de Economía confirmó que el Banco Central, bajo la dirección del Tesoro Nacional, girará los fondos necesarios al FMI en el transcurso de este lunes o, a más tardar, el martes, para cumplir con esta obligación en tiempo y forma.

Este dato es objeto de atención constante por parte del mercado financiero, ya que el último pago realizado al FMI resultó en una notable disminución de las reservas, que ya se encontraban debilitadas.

Los analistas del mercado cambiario esperan que este nuevo compromiso sea saldado utilizando yuanes disponibles del acuerdo de intercambio de monedas con China, el cual ayudó al equipo dirigido por Sergio Massa a evitar una devaluación aún más profunda que la del 22% que tuvo lugar en agosto, tras las elecciones primarias.

Este pago al FMI se concretará en menos de dos semanas de las elecciones que determinarán al próximo presidente de Argentina para el período 2023-2027, en una competencia entre Sergio Massa, de Unión por la Patria, y Javier Milei, de La Libertad Avanza.

Las obligaciones pendientes con el Fondo Monetario para este año no finalizarán con esta semana, ya que aún resta por cumplir con un pago de capital por un total de aproximadamente US$900 millones antes de que termine el año.

Este pago recaerá en manos del próximo presidente, ya que el cronograma acordado con el FMI estableció la fecha para el 21 de diciembre, once días antes del cambio de gestión.

Dada la escasez de dólares y DEGs (la moneda utilizada por el FMI), el acuerdo de intercambio de monedas con China se ha vuelto fundamental para financiar tanto las importaciones como la deuda externa.

Tras el último pago de capital, las reservas brutas se han reducido a US$21.8 mil millones, alcanzando su nivel más bajo desde 2006. Hace dos semanas, el Gobierno anunció la ampliación del acuerdo con China y la activación de un nuevo tramo de libre disponibilidad por un monto de US$6.5 mil millones.

Los intereses que se abonan al FMI continúan en aumento año tras año debido al aumento de las tasas de interés a nivel internacional, lo que presenta un desafío adicional para la economía argentina.