El bioetanol, un alcohol etílico de alta pureza, anticorrosivo y oxigenante, se conviertió en un recurso esencial en este escenario, ya que puede ser utilizado como combustible al mezclarse con la gasolina en diversas proporciones. Las provincias de Jujuy y Tucumán se destacaron como productoras de bioetanol a partir de la caña de azúcar.

Ortega, consciente de la importancia de esta industria para la región, presentó un proyecto de ley en la Legislatura que promueve el desarrollo y consumo de biocombustibles. El legislador peronista subrayó la necesidad de involucrar tanto al sector privado como a la planificación pública en este proceso. Destacó que es crucial para tomar decisiones que pueden afectar los intereses de las empresas petroleras.

Jujuy es una de las principales productoras de caña de azúcar en el país, y el cultivo se extiende por varios departamentos, incluyendo Ledesma, San Pedro, Santa Bárbara, El Carmen, Palpalá y San Antonio

La provincia es responsable del 21% de la producción nacional de caña de azúcar, y Ortega defendió la idea de agregar valor a esta producción. Así, enfatizó que no deben limitarse a producir azúcar, sino que el campo debe convertirse en una fuente de energía mediante la promoción de la producción de bioetanol.

Sobre el proyecto de ley de biocombustibles en Jujuy

En los fundamentos del proyecto, se destaca que la Ley Nº 27.640, que establece el Marco Regulatorio de Biocombustibles, no prohíbe la mezcla de biocombustibles en porcentajes superiores ni su uso en estado puro (B100 y E100). Sin embargo, la regulación de los requisitos y condiciones para el autoconsumo, la distribución y la comercialización recae en la autoridad de aplicación nacional. El proyecto busca intervenir en aspectos fundamentales para la provincia, incluyendo el impacto ambiental, económico y social.

Desde una perspectiva ambiental, se reconoce el potencial de los biocombustibles para contribuir a la descarbonización y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en el país. El bioetanol, en particular, ofrece un ahorro significativo (más del 64%) en comparación con los combustibles fósiles. Desde una perspectiva económica y social, se espera que la producción de biocombustibles genere empleo, promueva la industrialización de la producción primaria, ahorre divisas y sustituya importaciones de combustibles fósiles.

El proyecto de ley establece varias medidas para fomentar el uso de biocombustibles en Jujuy, incluyendo la promoción de mezclas con combustibles fósiles, incentivos fiscales para empresas que cumplan con los objetivos de la ley y la migración progresiva de organismos del sector público hacia el uso de biocombustibles en sus flotas. 

Con estas medidas, Juan Ortega busca impulsar el desarrollo de biocombustibles en Jujuy, beneficiando tanto a la economía regional como al medio ambiente.