La visita de Villarruel a Jujuy tuvo lugar después del mediodía, momento en el que inició una caminata planificada por el centro de la capital provincial. Durante esta actividad, la candidata se unió a los dirigentes de LLA en Jujuy, entre los que se encontraban Ezequiel Atauche y Manuel Quintar, candidatos a senador y diputado nacional, respectivamente. Durante la caminata, Villarruel firmó banderas y se tomó fotos con los presentes, expresando su apoyo a los candidatos jujeños y destacando la expansión del mensaje de La Libertad Avanza en todo el país.

Sin embargo, su presencia generó un fuerte rechazo por parte de la Multisectorial de Jujuy, que la declaró "persona no grata" debido a las políticas de "intolerancia" y "privatización" promovidas por LLA, así como por sus posturas "negacionistas" en relación a la última dictadura militar. Los miembros de la Multisectorial acusaron a Villarruel de haber "celebrado la brutal represión al pueblo jujeño" ocurrida en junio, tras las protestas contra la reforma de la Constitución provincial.

Este movimiento está compuesto por el Tercer Malón de la Paz, sindicatos, organizaciones sociales y de derechos humanos. Desde la Multisectorial, se advirtió que en el partido liderado por Javier Milei se promueve "la intolerancia hacia las comunidades indígenas de todo el país, tildándolas de usurpadoras", y se niegan los hechos relacionados a los 30.000 desaparecidos, al tiempo que se reivindica a represores de la última dictadura militar.

Además, se cuestionó a LLA por su descalificación a los beneficiarios de los planes sociales, estigmatizándolos como parásitos y empobrecedores. La Multisectorial también denunció las propuestas políticas económicas de LLA que incluyen la privatización, el recorte del gasto público, el extractivismo y la contaminación, así como despidos masivos y el empobrecimiento de los jubilados.

En un comunicado conjunto, las entidades que rechazaron la llegada de Villarruel afirmaron: "No podemos ser indiferentes a las manifestaciones de esta candidata que celebró la brutal represión al pueblo jujeño y que reivindica la salvaje colonización española edulcorando el 12 de octubre con un romanticismo hipócrita". También hicieron mención de hechos de violencia institucional por los que responsabilizaron al gobernador Gerardo Morales.