Tras la impugnación de la candidatura de Juan Manzur, que ante la suspensión de los comicios decidió bajarse y dejar su lugar al ministro de Interior tucumano, Miguel Acevedo, el peronismo intentará hacer valer su favoritismo con Osvaldo Jaldo al frente de la boleta.
   
Siendo el sexto distrito electoral más grande del país con el 3,7% del padrón, la provincia norteña utiliza el sistema de "acoples" incorporado a la Constitución en la reforma de 2006.
   
Las elecciones iban a realizarse el 14 de mayo pasado, pero una medida de la Corte Suprema dejó en suspenso los comicios al hacer lugar a una cautelar contra la postulación del gobernador Manzur, que iba a presentarse como compañero de fórmula de su actual vice, Jaldo.
   
Pese a ese desplazamiento, el Frente de Todos corre como favorito. De ganar, el peronismo prolongará la hegemonía política que ejerce en Tucumán, donde gobierna desde 1983, a excepción de un solo mandato democrático entre 1995 y 1999 que estuvo a cargo del represor Antonio Bussi (quien ya había gobernado la provincia entre 1976 y 1977 como interventor de facto).
   
El rival más competitivo que encontrará el Frente de Todos en las urnas será Juntos por el Cambio, que competirá con la fórmula encabezada por el diputado nacional de la UCR y ex intendente de Concepción Roberto Sánchez, secundado por el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro.
   
El liberalismo de Javier Milei tendrá una participación distinguida en esta elección de la mano de Ricardo Bussi, hijo del represor y quien liderará la boleta del sello Fuerza Republicana (el partido fundado por su fallecido padre) en el marco de una fórmula junto al legislador provincial Gerardo Huesen.
   
El resto de las fuerzas políticas que estarán en el cuarto oscuro serán el Frente Amplio por Tucumán (Federico Masso- Florencia Guerra), el Frente de Izquierda (Martín Correa y Alejandra Arreguez), Política Obrera (Raquel Grassino y Luis Toranzo), y Nos Une el Cambio (Juan Coria y Liliana Guzmán).