Según informaron medios italianos, cuando el ex delantero de River, accedió a realizarse la prueba, se comprobó que tenía un grado de alcohol en sangre tres veces superior a lo permitido.

El ex futbolista, que hoy ejerce como embajador de la Juventus, durante la hora que duró la discusión, se dedicó a increpar a los agentes de tránsito, humillándolos por sus condiciones laborales. “Gente pobre, ni siquiera ganan 2 mil euros por mes”, indicaron los testigos.

Los agentes le retuvieron la licencia de conductor y ahora deberá enfrentar un proceso civil en la Justicia italiana.