A esta edad, Don José tiene que seguir trabajando para poder subsistir. Esto comenzó hace 10 años con la venta de bolsitas de maníes. Conocido del lugar, en días de sol o lluvia, llegaba con su canasto y montado en una vieja bicicleta y permanecía en el límite de ingreso al sector de estacionamiento central.
Recientemente, una orden de autoridades aeroportuarias lo intimó a abandonar el predio, aduciendo normas de seguridad.
Si bien comenzaron obras en el predio -que van realizándose lentamente-, eso no tendría inconvenientes en el sector de ingreso al Aeropuerto. De hecho, cuesta 40 pesos la hora mínima en el estacionamiento del "Horacio Guzmán".
Y Don José vende cada bolsita de su producto a 30 pesos. Todos los días, caminando hacia los coches y mostrando toda su amabilidad a los viajantes. "Solo quiero seguir viniendo a trabajar", dijo.