Al llegar a la fiscalía Guerrero cuestionó en medio de una crisis de llanto a los funcionarios de la dependencia por el traslado a dos días de tener que someterse por tercera vez a una misma operación en menos de 9 meses. Según relató Shakira a una de las abogadas, agarró entonces lo que encontró en el escritorio y comenzó a lesionarse. Ante los gritos del secretario de la fiscalía ingresaron a la oficina las custodias del Servicio Penitenciario del Penal y la sacaron fuera de sala. Otros cuatro oficiales de civil la tiraron al piso y uno de ellos se sentó sobre la herida que tiene en el abdomen. “Si te queres matar, yo te mato”, le repitió uno de los policías.

La situación recién se calmó cuando llegó el psiquiatra Alba que pudo dialogar con Mirta en una oficina y medicarla. Luego fue trasladada al penal de mujeres de Alto Comedero. Pasado el mediodia fue llevada a una Guardia de Salud Mental en la ciudad de Palpalá para que reciba atención psiquiátrica.

A pesar que Shakira tuvo un intento de suicidio en noviembre del año pasado no estaba recibiendo atención psiquiatra. Fue operada por primera vez en agosto de 2017. Le practicaron entonces una cirugía abdominal y le colocaron una malla interna. Frente a la negativa por parte de los jueces jujeños a que realice el post operatorio en prisión domiciliaria, Shakira no tuvo las condiciones adecuadas para su recuperación.  Esa situación llevo a que debiera realizarse una nueva intervención quirúrgica el pasado 11 de diciembre. El Poder Judicial volvió a rechazar los pedidos de habeas corpus y la internación domiciliaria solicitada por su defensa. Como consecuencia no pudo cursar de manera adecuada el segundo post operatorio. Este miércoles debe ser intervenida por tercera vez. Tras la segunda operación le informaron que producto de la intervención no podrá volver a ser madre.

“El grado de hostigamiento e inhumanidad que muestra cada uno de los funcionarios judiciales y del Ministerio Público de la Acusación en esta causa y en todas las que son víctimas los presos politicos es de un nivel que cada día supera nuevos límites. Por otra parte hay que recordar que Mirta está detenida en el marco de una prisión preventiva de una causa que ya fue elevada a juicio, motivo por el cual no hay posibilidad alguna de que pueda entorpecer la investigación, argumento por el cual permanece en la cárcel. Todos estos hechos serán denunciados internacionalmente y algún día la impunidad va a terminar y cada uno de los jueces y fiscales responsables de este maltrato deberán rendir cuenta de sus actos”, señalaron desde el Comité por la Libertad de Milagro Sala. Y agregaron: “Hacemos directamente responsables a Mauricio Macri y a Gerardo Morales  por la vida y la integridad fisica y psíquica de Mirta Rosa Guerrero”.