En una sesión que parecía que iba a ser un trámite, su desarrollo terminó complicándose y se extendió más de la cuenta. Es que grande fue la sorpresa de la oposición, que intentó por todos los medios que el radicalismo desistiera de abordar algunos temas no acordados en Labor Parlamentaria, observar que en el orden del día se habían agregado dos puntos que no habían sido consensuados entre los presidentes de las diferentes bancadas políticas.

El reclamo se hizo escuchar desde el PJ. Varios de sus diputados levantaron la voz en contra de esta mecánica que viola el reglamento interno. También hicieron sentir sus quejas en relación  a la metodología de votación que se viene empleando en temas urticantes que involucran los intereses económicos y las finanzas de la provincia.

En este punto, todos los legisladores justicialistas que tomaron la palabra coincidieron en que no le hace bien a la calidad legislativa votar a mano alzada sin que se sepa a ciencia cierta qué y cómo votó cada uno de los 48 integrantes del cuerpo, dejando de lado incluso la transparencia que le podría proporcionar a la votación el uso de los medios electrónicos ya existentes dentro del recinto.