Los restos de Nieva fueron trasladados desde la Legislatura a la sede del Comité Provincia de la UCR. Allí la dirigencia enalteció la figura del hombre y del político.
Con posterioridad el nutrido cortejo fúnebre arribó al Cementerio del Salvador, última morada del caudillo radical, donde su obra y legado fueron invocados de manera solemne y conmovedora como ratificación de principios.
El capellán del hospital "Pablo Soria", Rubén Toconás, tuvo a cargo el responso en la cruz mayor de la necrópolis, oficio del que participaron el gobernador Gerardo Morales, el vicegobernador de la Provincia Carlos Haquim, el auditor general de la Nación e hijo del dirigente Alejandro Nieva, familiares, legisladores nacionales y provinciales, funcionarios y dirigentes del radicalismo y de otras líneas políticas y partidarias.