La autorización finalmente la dio el juez Pablo Pullen Llermanos, tras haberla trasladado arbitrariamente al penal de Alto Comedero el 14 de octubre, incumpliendo la medida cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y tras varios reclamos de la defensa de la dirigente social que había manifestado a los medicos del Poder Judicial la tramitación de la internación en la clinica, tal como lo autoriza la ley de Ejecución Penal 24660 y que fue rechazada por el juez Isidoro Cruz la semana pasada, en otro acto de hostigamiento hacia Milagro Sala.