La reunión, que ya había sido reprogramada anteriormente, fue nuevamente aplazada debido a inconvenientes con un vuelo que afectó al ministro de Hacienda Carlos Sadir. Los representantes gremiales, entre ellos, miembros del Centro de Docentes de Enseñanza Media y Superior (Cedems), expresaron su frustración al encontrarse con la cancelación al presentarse por la mañana en la Casa de Gobierno.
A principios de esta semana, el Gobierno de Morales había adelantado una oferta para elevar el salario básico de los docentes a 100.000 pesos, mediante un aumento escalonado que se implementaría desde septiembre hasta diciembre. Sin embargo, los gremios consideraron insuficiente esta propuesta y demandaron que el incremento tenga un impacto inmediato a partir de este mes. La secretaria general de Cedems, Mercedes Sosa, argumentó en una rueda de prensa que, dada la situación económica actual, se requiere un aumento más sustancial que eleve el piso salarial a 250.000 pesos.
En el centro de las demandas también se encuentra la cuestión de las recategorizaciones para los auxiliares docentes. Sosa destacó que esta era una de las principales temáticas que esperaban abordar en la reunión postergada.
Uno de los aspectos que generó malestar entre los docentes es el hecho de que algunos profesionales estén cobrando salarios tan bajos como 10.000 pesos. Sosa subrayó que estas cifras son "totalmente insuficientes" y pidió un incremento de 3 horas de carga horaria para estos casos.
El secretario adjunto del Cedems, Juan Córdoba, detalló que la contrapropuesta del sindicato implica acortar los plazos propuestos por el Gobierno y examinar detenidamente otros componentes del salario para lograr alcanzar el piso salarial de 250.000 pesos.
La preocupación por los descuentos que se aplican a los días de paro también fue señalada por los referentes sindicales. Córdoba destacó que esperan que estos descuentos sean revertidos y que no se continúe descontando a los docentes por ejercer su derecho a protestar.
En sintonía con Cedems, la Asociación de Educadores Provinciales (Adep) y otras agrupaciones del sector respaldaron la demanda de un piso salarial de 250.000 pesos. Entre sus requerimientos se encuentra un salario básico de 75.000 pesos y la garantía de que ningún docente cobre menos de 15 horas cátedras.
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