La misa fue encabezada por el obispo de la Diócesis de Jujuy, Daniel Fernández, y concelebrada por sacerdotes de las distintas parroquias locales. 

Monseñor Fernández, en su homilía, reflexionó sobre la importancia de la celebración de Corpus Christi y sostuvo que "es el momento de ampliar el amor hacia Cristo y hacia todo el pueblo que cree que el amor de Cristo es la salvación".

Luego puso en relieve el sacramento de la Eucaristía y en la Primera Comunión y allí recordó a los fieles durante la Catequesis y la preparación para la Comunión: "Tenemos que abrir nuestros corazones para recibir a Cristo resucitado". 

La Primera Comunión es lo mejor que nos puede pasar, porque es alimento que edifica la fe y la vida eterna", expresó Monseñor.

"Tenemos que seguir siendo capaces de transmitir mucho amor en los tiempos difíciles", señaló Fernández ante la multitud de fieles, que se dio cita en la tradicional iglesia jujeña.