Entre 1922 y 1926, una iniciativa del Gobierno de Jujuy lleva a la provincia, desde Bélgica, los primeros contenedores con máquinas. Por falta de infraestructura, no logran instalarse y quedan guardadas durante 30 años en Abra Pampa, Puna jujeña.

En la década del 50, una sociedad público – privada traslada las máquinas a San Salvador de Jujuy y pone en marcha el proceso productivo.

En 1970, el Estado se retira y la hilandería queda en manos privadas.

Casi 30 años más tarde, se traslada a Palpalá, donde sigue funcionando hasta 2012, año en que toma la forma de Primera Hilandería y Tejeduría de la Puna SRL, más conocida como Hilandería Warmi.

Una nueva forma para un mismo sueño: fomentar el desarrollo social y económico de la Puna

Después de algunos años de trabajar en ajustar procesos, reordenar esquemas, optimizar recursos, la Hilandería logra en 2016 su producción récord – más de 13.500 prendas.

Desde la Puna, para todo el mundo, Hilandería Warmi sigue construyendo valor, fusionando visiones y culturas y plasmando su identidad en productos auténticos, reales, únicos.

Esta tarde Warmi realizó una de las primeras sesiones de fotos del año en la ciudad de San Salvador de Jujuy, con la idea de que sus prendas puedan ser utilizadas en la cotidianidad, demostrando la versatilidad de su uso, revalorizando la producción ancestrales y autóctonas mediante las manos productoras de la Puna. 

“A través de la fibra de llama se materializa en este mundo moderno el misterio, el silencio y la profundidad de esta Puna, nuestra Puna, tu Puna”.