Se trata de una pensión de por vida establecida a partir de la ley N.º 27.549, que es compatible con otras prestaciones como Asignación Universal por Hijo (AUH), jubilaciones y pensiones.

Sancionada en junio de 2020, se aplica a personas que hayan perdido un pariente cercano entre el 1º de marzo del 2020 y el 31 de diciembre del 2020.

Según informó el organismo que comanda Fernanda Raverta, el beneficio equivale a dos jubilaciones mínimas, es decir, de $65.260 al mes de mayo.

Sin embargo, el monto se actualizará para junio en un 15% de acuerdo a la Ley de Movilidad Jubilatoria, llevando el cobro del bono de ANSES a $75.048.

Para acceder al beneficio, el requisito principal es que la persona fallecida tiene que haber realizado o desempeñado trabajos esenciales entre el 1 de marzo y el 30 de septiembre de 2020.

Lista de trabajadores esenciales durante ese periodo:

*- Trabajadores de la salud pública y privada.

*- Trabajadores de centros de salud y hospitales (mantenimiento, gastronomía, administrativos, etc.).

*- Trabajadores de las fuerzas armadas y seguridad (tanto pública y privada).

*- Trabajadores de migraciones.

*- Bomberos (tanto los dependientes de las fuerzas remunerados, como los voluntarios).

*- Empleados de correo.

*- Empleados de recolección de residuos patológicos y domiciliarios.

Pueden solicitar el beneficio:

*- Esposos convivientes.

*- Hijos menores a cargo del causante: hasta los 21 años, salvo en el caso de los discapacitados o aquellos con percepción de alimentos fijados, en cuya situación será hasta los 25 años de edad.

*- Personas a cargo del trabajador fallecido.

El paso a paso para realizar el trámite comienza solicitando un turno online en la web de ANSES, donde se le brindará fecha y dirección de la oficina de ANSES más cercana a su domicilio.

Allí deberá presentar la documentación correspondiente: el DNI de quien solicita la pensión, la partida de defunción del jubilado o pensionado, y la factura de la funeraria a nombre del solicitante de la asignación.