“Los nenes estaban durmiendo cuando él la mato” así lo expresó el padre del femicida al canal C5N, quien se anotició el día de ayer viernes que su nuera fue asesinada en manos de su hijo.

Juan Darío Sanabria Báez de 36 años, denunció el viernes en la Comisaria Cuartel V, que su esposa había sido secuestrada, y que estaba siendo extorsionado por 100.000 dólares, para que se la devolvieran.

Mientras los efectivos policiales le tomaban la declaración presionaron más, y el hombre confesó que él la había asesinado, para luego descuartizarla.

Sanabria Báez confesó que los restos de Nilda fueron arrojados en un descampado de la localidad de Francisco Álvarez, y también en el pozo ciego del hogar que compartía con la víctima.

Bomberos Voluntarios y especialistas de la Policía Científica bonaerense trabajaron arduamente en la búsqueda de los restos de Nilda en el pozo séptico de la vivienda, para entregarlos a los peritos forenses.

Se presume que las miembros inferiores y superiores fueron encontrados en el pozo ciego del hogar, mientras su torso y cabeza estaban en el descampado. Lo escobroso del asesinato es que el femicida realizó el recorrido con los restos de Nilda en su mochila, tomandose un colectivo urbano con dirección al descampado para desechar los restos.

Si bien Sanabría Báez confesó ser autor del femicidio ante la Policía, sus declaraciones no tienen validez judicial, mañana domingo la fiscal Luisa Pontecorvo lo indagará, quien caratuló la causa como “Homicidio agravado por violencia de género y por ser cometido por un hombre contra una mujer”.

Si sufrís violencia de género, marca la línea 144 para asistencia telefónica. En caso de emergencia llama al 911.