Milani estaba acusado por el secuestro y las torturas sufridas por Pedro Olivera (fallecido en 1999) y su hijo Ramón en 1977 cuando era un subteniente y prestaba servicios en el Batallón de Ingenieros en Construcciones 141 de La Rioja.

El tribunal integrado por los jueces Julián Falcucci (presidente), Jaime Díaz Gavier y Enrique Lilljedahl había previsto la lectura del fallo para las 13 y lo postergó consecutivamente hasta que llegó tres horas y cuarto después de lo previsto.

Tras la lectura de la sentencia la justicia ordenó la inmediata liberación de Milani al tiempo que las querellas adelantaron que apelarán el fallo absolutorio.