La compañía Puma -fabricante de accesorios, ropa y calzado deportivo con sede central en la ciudad alemana de Herzogenaurach- decidió sustituir la producción local por productos importados, según dijeron los trabajadores despedidos al explicar el cierre.

Directivos de la compañía alcanzaron un acuerdo con la Secretaría de Trabajo y el gremio, por lo que los trabajadores cobrarán en los próximos días el 100% de las indemnizaciones, y posteriormente un 20% extra en concepto de gratificación. Y afirmaron que tras alcanzar el acuerdo, no existe peligro de cierre para las plantas establecidas en la capital de La Rioja y en Chamical.

Unisol había confirmado un plan de reestructuración en junio de 2017 cuando despidió a 180 empleados de sus plantas del interior riojano en las ciudades de Chamical y Chilecito.

Anteriormente la empresa de calzado ya había despedido 100 operarios en su planta de la localidad de Sanagasta en el mes de marzo, y suspendido otros en Chilecito y Chamical.

“Puma Argentina se ha visto obligada a tomar esta decisión, motivada por los cambios tecnológicos en la producción de capelladas, con la finalidad de mejorar la eficiencia en los procesos productivos, para garantizar la continuidad del negocio y asegurar los puestos de trabajo de las más de 800 personas que continúan trabajando en las Plantas de la Empresa, el Edificio Corporativo y las tiendas propias”, sostiene el comunicado.