Este viernes desde las 11 horas, comenzará a trasmitirse por cadena nacional el discurso del presidente Mauricio Macri ante el Congreso de la Nación, marcando así el comienzo del año legislativo. Según fuentes de la Casa Rosada, el primer mandatario evitará hacer referencia a los malos indicadores económicos -particularmente la inflación que se perfila cómodamente por encima del 3% para febrero o la caída del 2,6% que registró el PBI el año pasado- y optará por enfatizar “los logros en materia de obras públicas y las transformaciones profundas en todos los órdenes para crecer de manera ordenada”, confiaron fuentes oficiales a ámbito.com

Como es habitual, es de prever que el discurso contendrá un breve resumen de lo llevado a cabo desde las distintas carteras gubernamentales y seguramente un capítulo destacado serán las obras públicas encaradas por las carteras que manejan Rogelio Frigerio en Interior, y Guillermo Dietrich en Transporte.

En la Casa Rosada sostienen que se ha “construido mucho” pero no se ve porque “no andamos haciendo inauguraciones todos los días” en una clara alusión al Gobierno anterior que, según Cambiemos, “realizaba actos anunciando - en más de una oportunidad - emprendimientos que, en su mayoría, nunca se llevaron a cabo”.

En el entorno presidencial valoran el trabajo realizado por Dietrich, a quien consideran uno de los funcionarios más activos y eficientes. Los números de esta cartera muestran que, desde el 2015, se finalizaron 410 km de autopistas, se encuentran en ejecución más de 1.500 km y contrataron la realización de otros 900.

Se anticipa que el Presidente no dejará de mencionar que durante su gestión se hicieron más autopistas que en los últimos 65 años y es de suponer que hará alguna referencia a cómo se bajaron los valores de contratación, por las medidas de transparencia que se implementaron durante su administración (entre otras acciones, los pliegos son gratuitos y se publican por internet).

En el Gobierno destacan en particular, la mejora en los ferrocarriles y los Metrobuses. “A los que menos tienen les devolvimos tiempo de su vida”, señalan en referencia a que se acortó el tiempo de traslado de la gente que utiliza transporte público. No solo eso, dicen, las obras del Metrobus trajeron pavimento y luminarias, especialmente en el conurbano. Al respecto, en pavimentación y repavimentación se llevan más de 7.200 km finalizados, más de 13.700 kilómetros en ejecución y 4.000 contratados.

En tanto, desde la cartera de Interior que comanda Rodolfo Frigerio, afirman que “se terminaron 3.400 obras y estamos haciendo alrededor de 2.400 más”.

Macri en campaña dijo que le gustaría que su gestión sea juzgada por la baja en el índice de pobreza. Sin embargo, muy atrás quedo aquel ambicioso deseo de alcanzar pobreza cero ya que los próximos datos, según se estima, serán peores que los que dejó en el 2015 Cristina de Kirchner. La última medición de la Universidad Católica Argentina muestra que 33,6% de la población es pobre, el registro más alto de la última década.

En su defensa, quienes conocen el pensamiento de Macri anticipan que el primer mandatario argumentará que trabajó para mejorar la vida de los sectores más postergados. En este sentido, los datos oficiales muestran que se incorporaron 817.000 personas a la red de agua potable y 1.500.000 a la red de cloacas. Se inauguraron 13 plantas de tratamiento y se están ejecutando 37 más en todo el país permitiendo duplicar la capacidad de tratamiento de aguas cloacales de 20% a 40% “mejorando la vida de 10 millones de argentinos”, argumentan en la Rosada.

Otro de los flagelos permanentes de la Argentina son las inundaciones. Las cifras oficiales arrojan que, en esta materia, se llevaron a cabo más de 60 obras, se encuentran en ejecución otras 86 obras y 16 se van a iniciar.

Otra de las carencias históricas de la Argentina es la falta de vivienda, la respuesta oficial es que entre las unidades construidas y en obra se alcanzaran casi 100.000 viviendas sociales (52.054 entregadas y 46.180 en construcción).

“A pesar de ser catalogados como un gobierno de ricos, somos los primeros que nos ocupamos de integrar villas y asentamientos”, replica una alta fuente del entorno presidencial. Argumentan que se urbanizaron 62 barrios y villas de ciudades y que están trabajando en 320 más. Y agregan que han llevado infraestructura a 31 de las ciudades más vulnerables del país (de hasta 10 mil habitantes) tarea que continua en 80 pequeñas localidades más.

En el orden institucional, se espera que Macri haga eje en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico; leyes para combatir el delito y una reforma migratoria, entre otros temas. Y que enfatice que el Gobierno “no interviene en la Justicia”. En este sentido, preguntan no sin ironía "¿alguien hubiera imaginado que en el gobierno de Macri los principales empresarios podrían ir a desfilar a Tribunales?", dicen en el entorno presidencial.


La economía en el banquillo

Los resultados económicos del Gobierno, para la mayoría de los analistas, dejan mucho que desear. El año pasado se perdieron más de 190.000 puestos formales de trabajo y el salario real para el sector formal tuvo una caída del orden del 13%. Para este año los economistas proyectan una inflación que se acercará al 35% y una caída de la actividad con suerte del orden de 1%. De esta forma, la actual gestión terminaría con un producto por habitante 5% inferior al que recibieron al hacerse cargo del Gobierno.

En las últimas presidencias la economía evolucionó cada vez peor. Después de la crisis de 2001/2002, el gobierno de Néstor Kirchner tuvo un crecimiento promedio superior a 8% y una inflación inferior a 10%, siempre en términos anuales. Con el primer mandato de Cristina Fernández el crecimiento se redujo a 4% y la inflación se fue acercando a 20%. En su segundo gobierno el crecimiento fue prácticamente nulo y la suba de precios se arrimó a 30%. Ya con Macri el país no sólo no creció, sino que cayó (cerca de 1%) en valores absolutos con una inflación en el rango del 35%.

Los argumentos oficiales giran en torno a que la economía se vio afectada por la fuerte sequía que afectó al campo, la caída en el crédito por adversas situaciones internacionales o el escándalo de los cuadernos. También podrán señalar que el gobierno de Cambiemos logró una estructura de precios relativos más equilibrada, con tarifas públicas más cercanas a los costos y un tipo de cambio más competitivo.

Según anticipan en la Casa Rosada, los argumentos que acercó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, hacen referencia a que “se han establecido las bases para contar con una macroeconomía ordenada”, al ir hacia un déficit cero y atacar la burocracia que impide el libre accionar de los privados, entre otros “logros”.

Sin embargo, los analistas señalan que una de las herencias que dejará la gestión Macri será el aumento de la deuda externa. En términos de los compromisos que importan, es decir con el sector privado y organismos multilaterales de crédito, los pasivos llegan a representar el 58% del producto bruto interno, unos 187.000 millones de dólares, que implican una pesada carga de intereses calculada en torno a 3,6% del PBI para el año en curso.

Fuente: Ámbito.com