De acuerdo al artículo 10 de esa ley, el Ministerio de Educación, el Consejo Federal de Educación y los gremios con representación nacional (que son cinco) deben “acordar un convenio marco” que incluya, entre otras pautas, el salario mínimo docente.
El macrismo se negó el año pasado a la negociación con el argumento de que el salario básico docente ya había sido fijado en el 20% por encima del mínimo vital móvil.
Así, el nuevo decreto termina de reglamentar esa postura. Queda establecido que el salario básico docente será 20% más que el mínimo y por eso no será más materia de futura discusión con los gremios. Lo que establece que a partir de ahora en la negociación docente nacional se discutirá solo cuestiones gremiales y ya no salariales.
El decreto establece además que ahora no serán cinco sino cuatro los gremios nacionales que discutirán con el Gobierno. El que quedará afuera es Sadop, que representa a los maestros de escuelas privadas.
Esto recaló profundamente en el seno de los gremios docentes que ya anticiparon judicializar la medida.
Apenas conocida la publicación en el Boletín Oficial del decreto de Macri, los sindicatos salieron a rechazarlo.
El titular de Suteba, Roberto Baradel, criticó duramente la medida. Y adelantó que van a hacer una denuncia en la Organización Internacional del Trabajo en Bruselas “por prácticas antisindicales”.
Baradel, titular de uno de los dos sindicatos docentes mayoritarios en la provincia de Buenos Aires, aseguró que “hay una embestida del gobierno contra los sindicatos, quieren quitar derechos y maximizar las ganancias empresarias”.