El decreto firmado unilateralmente por Horacio Rodríguez Larreta y Soledad Acuña y rechazado en su momento por los trabajadores por insuficiente, establecía que si la inflación del período febrero 2017 a enero 2018 superaba el 21,5%, se pagaría la diferencia.

Con el 3,3% de inflación anunciado por el IPC-Ciudad de acuerdo a los datos de diciembre, en estos meses se arribó a 23,8 puntos, por lo que queda superada la recomposición otorgada, incluso sin tener en cuenta que a este porcentaje todavía hay que sumar la inflación de enero de 2018.

"Desde la UTE denunciamos ya en el año 2016 una fuerte pérdida del poder adquisitivo del salario, cuando el gobierno porteño se negó a reabrir la paritaria con una inflación superior al 40%", denunciaron desde el sindicato.

"La discusión salarial no sólo debe incluir la cláusula gatillo sino que debería establecer un mecanismo para recuperar el poder adquisitivo perdido desde que asumió Macri la presidencia", concluyeron.