El cadáver fue hallado este viernes al mediodía en el descampado ubicado en Camino del Buen Ayre y Martín Fierro, en cercanías a uno de los brazos del Río Reconquista, y a unas 20 cuadras de donde fue vista por última vez Cáceres. El lugar del hallazgo ya había sido rastrillado el pasado miércoles, pero los resultados habían sido negativos.

El cuerpo, además de estar un poco calcinado, presentaba algunos cortes y golpes.

Los operativos fueron realizados por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno y horas antes se habían realizado dos allanamientos, sin resultados, el primero en la casa de la expareja de Cáceres, Alejandro Alberto Peralta, ubicada en la calle Maza al 2300, del barrio Lomas de Mariló.

En tanto, el otro allanamiento, en el mismo barrio, se desplegó en la casa de un amigo de la mujer con la que testigos dijeron haberla visto por última vez.

Sobre la expareja de Cáceres, Peralta, detenido por portar una pistola calibre 45 con la numeración limada -pero no por la desaparición de Cáceres-, los voceros contaron que se negó a declarar ante el fiscal Federico Soñora, que lleva la causa por tenencia ilegal de arma de guerra.

Diez días de búsqueda

Susana Cáceres, madre de cuatro hijos, de tez trigueña, cabello largo color rubio, de 1,50 metros de altura y con tatuajes en ambos brazos, una pierna y una mano, salió de su casa de la localidad de Villa Trujui el martes 8, cerca de las 16, y dejó a la menor de sus hijas, una beba de un año y medio, al cuidado de su madre.