En el marco del acto de despedida, se llevó a cabo una ceremonia a cargo de las comunidades guaraníes de Caimancito, como forma de agradecimiento por el trabajo realizado, y pidiendo la protección de las personas que luchan contra el fuego cuidando los bosques nativos, de acuerdo al fuerte vínculo que tienen las comunidades originarias locales con la geografía que las rodea. Participaron de esta ceremonia ancestral, representantes de las comunidades de Yuto, Arete Guazú, Hermanos Unidos, entre otras.

Al respecto, la ministra de Ambiente y Cambio Climático, María Inés Zigarán, expresó la gratitud del pueblo para cada uno de los brigadistas y bomberos por el servicio público brindado con gran compromiso, y por el trabajo articulado con las otras instituciones intervinientes, provinciales y nacionales. “Es una gran satisfacción que vuelvan a sus hogares sin afectación a la integridad y salud”.

El trabajo coordinado entre los organismos nacionales y provinciales lograron, luego de un mes desde el inicio del incendio, frenar los avances que afectan alrededor de 8.000 hectáreas de bosque nativo, zonas productivas y pastizales.