La medida se tomó luego de la reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA) de la que participaron autoridades de los ministerios de Salud de las 24 jurisdicciones en donde consensuaron iniciar con la aplicación de las vacunas.

Se informó además, que la medida recibió el apoyo científico de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), "entidad que señaló la importancia de avanzar en el refuerzo de vacunación en la población infantil de 5 a 11 años con plataformas de ARN".

Los especialistas, según se indica en el comunicado, argumentaron que ya se cuenta con suficiente información sobre la seguridad de estas vacunas en menores y pusieron como ejemplo el caso de Chile y Estados Unidos, donde se avanzó en la autorización de refuerzos para esta población.

En tanto, señalaron que existe un amplio consenso en la necesidad de avanzar con los refuerzos ya que la efectividad de los esquemas primarios disminuye con el tiempo, algo que fue comprobado incluso en población pediátrica.

Además, en el comunicado se explicó que la carga del COVID-19 en niños "no es tan leve como se estimaba al comienzo, algo observado particularmente con la variante Ómicron, y ya se ha evidenciado la posibilidad de casos con secuelas a largo plazo incluso en cuadros iniciales leves".

Según el Monitor Público de Vacunación, en el país fueron vacunadas al momento, 40.771.793 personas; 37.428.003 con dos dosis; 3.026.213 con dosis adicional; y 20.491.197 con la de refuerzo.